Ensayo practico de la teoría del uso de meo de marciano como abono de otro planeta para plantas terrícolas.

El primero de mis amigos que conoció al marciano fue Santiago, le advertí que no hablaba castellano y que no podía ni tocarlo, ni acercarse mucho ya que tenia el desagradable gusto de zamparce  personas.

Cuando lo vio, sus ojos se abrieron tanto que las cejas se le mezclaron con el pelo de la cabeza y su sonrisa de fascinación era igual a la del marciano.

Una vez frente a frente dije- Bueno, este es el marciano del que te hable. 

-Huy chavón es re zarpado! -Dijo Santi

-Dude, is Amazing -Dijo el marciano

-Tiene una banda de ojos! -Siguió Santi sin desarmar su sonrisa de fascinación.

-Tem muito cabelo! -Agrego el marciano desistiendo de la idea de comerselo.

La fascinación de ambos era tan inmensa e igual que llego un momento en que solo podía distinguirlos por la cantidad de ojos de uno y la frondosa mata de pelo del otro.

-Vamos a darle de fumar a ver que pasa!- Me sugirió Santiago pero opine que no creía que eso fuera conveniente. Santi le convido de fumar, y el marciano le ofreció una cucaracha semi despatarrada, pero al marciano no le gusta el humo y Santi no come insectos cazados por otros, lo cual era la mejor respuesta que jamás le habían dado en su marciana vida.

Absorto, Santiago le mostraba al Vecino interplanetario como preparar Humus para las plantas, y el este le mostraba como capturaba insectos a lengüetazos. Entendí que era un buen momento para sacar los banquitos al patio y hacer unos mates.

Cuando volví con el mate al improvisado congreso cósmico de intercambio cultural, El marciano había conseguido convencer a Santiago de lamer las alas de una polilla mariposa y comerse una lombriz (Cazada por el mismo) a cambio Santiago había convencido al marciano para que mee las plantas. Tenia la teoría de que el meo del marciano se podía considerar un abono de otro planeta y que eso podría causar grandes efectos en las plantas, no tuve ningún fundamento para refutar su teoría.

Pero deje en claro que definitivamente no se le ocurriera experimentar con la mierda del marciano por que de ese proyecto seguro yo no iba a participar.

Santi le hizo al marciano 467 preguntas de las cuales no entendió la respuesta de ninguna, ni si quiera de las que contestaba en ingles, Pero eso no tenia realmente importancia para él.