Cuando un marciano insista en enseñarte como capturar insectos con la boca, te recomiendo decir "no gracias", consejo de amigo.
Cuando el
Marciano se aburre y no hay cucarachas, agarra el chocolate Águila que tengo en
la Heladera y lo corta en cubos del tamaño de un pulgar, les incrusta a los
costados unos cuantos fideos duros segmentados, símil patas e improvisa una
plaga de insectos viscosos pero sabrosos que coloca de forma aleatoria por toda
la casa.
Se sienta en
el sillón y desde ahí los captura a lengüetazos súper certeros, es increíble.
Lo he visto capturar insectos hasta 4 metros de distancia.
Esta es una
habilidad que admiro.
Habilidad
que desistí de aprender la primera vez que intente capturar con la lengua un insecto
de chocolate y termine masticando una cucaracha, osea de verdad, viva.
Si crees que podes imaginar lo asqueroso que es, te cuento que no estas ni cerca.
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