A esto lo llamo El Titanic: Pensas mucho y haces poco. De esta manera, te vas a quedar sin comer las Oreos.
Recuerdo una mañana,
Cuando me
levante me encontré un marciano frente a 2 tazas de café con leche y un paquete
de galletitas Oreo, Las tupidas lagañas de mis ojos, la resaca de un sueño
interrumpido y las sombras aleatorias por la escasez de luz del amanecer
temprano me hizo interpretar una imagen semejante a la "noche
estrellada" de Van Gogh pero como un cuadro vivo, bueno y un marciano en
el medio. Si, bastante surrealista.
-¿Esa taza es
para mi?-pregunte sin expectativas.-No, i drink 2 cup of coffe every
morning.-me respondió y me hizo un ademán para que tomara asiento junto a el y
sin preámbulo empezó a hablar en una ensalada de lenguajes, (en ese entonces hablaba
14 idiomas, menos el español) - “solo
eres una gota de agua en el mar, un mar que fluye por fuerzas congruentes y
distintas, que fluyen por fuerzas incongruentes e iguales, nada ni nadie puede
contralar su flujo, solo se puede interpretar y cada interpretación es tan
distinta como el observador que interpreta”. Captada mi atención, Mirome el marciano con su cara de “Mira esta genialidad que
voy a hacer” y al hacerlo me dijo - C'est ce que j'appelle "le Titanic…"- y entonces puso dedo de iceberg y hundió la galletita Oreo que flotaba en su
café con leche.
Me llevo 2
horas y media comprender que no estaba diciendo absolutamente nada. Claro para
ese entonces el café se había terminado y no quedaba ni una sola
Oreo. Cuando lo increpe molesto por la broma se rió de mi unos exagerados
15 minutos.
-Tu pensi
troppo e fare poco. In questo modo sarete lasciati senza mangiare Oreo.-me dijo
todavía sin poder dejar de reírse, Luego se levanto y se hecho en mi cama
a ver tele.
Ese día llegue
tarde al trabajo y estuve de mal humor todo el día.
Comentarios
Publicar un comentario